domingo, 21 de marzo de 2010

Ensayo ¿Cómo somos los argentinos?


Ser argentino es cada vez más difícil. El pasado y el presente son fieles testigos de la decadencia y de la dificultad de dar un adjetivo calificativo al argentino. Nuestras esperanzas se encuentran debilitadas, y nuestra sensación de incertidumbre ante el futuro está en su punto más alto.

Cuando se cumplen más de sesenta años de la muerte de Roberto Arlt, emergen, paradójicamente, como un retrato vivo y fidedigno de la sociedad actual sus escritos, El mérito del escritor reside precisamente en haber sabido relatar sin tabúes la vida de esa gran mayoría de argentinos que no cuenta con un "depósito" en dólares bajo el colchón de su casa. Este gran escritor del siglo XX vivió una época no muy distinta a la actual; las exportaciones argentinas de carne y de trigo andaban en caída, mientras el desempleo y la deuda externa no dejaban de aumentar. ¿No les suena familiar? Esa es la pobreza que él vivió en carne propia, la que conoció desde su infancia, la que describe por medio de su pluma transgresora como cronista de lo cotidiano. Fue capaz de dejarnos testimonios de la vida misma como esta extraída de “Los siete locos” (1929)
Tenés razón... el mundo está lleno de turros, de infelices... pero ¿cómo remediarlo? Esto es lo que a mí me preocupa. ¿De qué forma presentarle nuevamente las verdades sagradas a esa gente que no tiene fe?
Otro gran escritor, Marco Aguines, en una de sus obras analiza los defectos que arrastramos de generación en generación los argentinos, “Nos asfixiamos dentro de ese laberinto", aludiendo a una sociedad que experimenta el agobio de una regresión sin fin, y que contempla, atónita, el aumento de la pobreza y la desigualdad, la corrupción, la inaceptable ostentación de riquezas mal habidas y el abandono por parte del poder de turno.
He tomado a modo de ejemplo fragmentos de estos dos escritores, para tratar de entender como somos los argentinos, cultura mixta, sincrética, hecha de nuestras raíces aborígenes originarias: quichuas, aimaras o diaguitas, españoles, franceses, ingleses, alemanes, árabes, de todo eso estamos hecho, y algo tenemos en común: la esperanza…
Me resulta difícil describir al individuo argentino, en un país donde actualmente faltan modelos de patriotas, pero me juego a decir que el verdadero ser nacional es el que asume “El atroz encanto de ser argentino”.

3 comentarios:

  1. La incertidumbre del ser argentino es un proceso que se inicia en tiempos de revoluciones y que aún no hemos superado, Tu lectura de Arlt y Aguinis son muy precisas.
    Tarea cumplida Griselda, saludos Fabián

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  2. Hola Griselda que actividad de tu blog muy bueno lo tuyo.
    Saludos, Fabián

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  3. Me parece que Marcos Aguinis se equivoca al dejar asentado que todos los argentinos somos como él los describe en su libro. Creo que su modelo se basa en el clásico porteño, que todo quiere llevarse por delante y mete a todos en la misma bolsa, al pequeño agricultor del norte argentino, a los que día a día cosechan la vid en Mendoza, a los que se dedican al ganado lanar en el sur, o a la yerba mate en el litoral, iguala en esa "picardía criolla" al carpintero, al albañil, al lustrabotas... en fin, creo que su descripción se ajusta al porteño de clase media alta y eso queda reflejado en cada uno de los ejemplos que señala... Chau
    Fabián C.

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